Otra sobredosis ya corriendo
en la ventana un par de arcoiris de sangre
otra sobredosis ya corriendo
ya no puedo mas.

Escondiendo la realidad en mis venas,
escondiendo,
realidad.
Asustando a mis sueños con piedras,
rocas del nunca jamas.

Mirando por la ventana,
es de dia,
eclipse de alcohol.

En la bitacora de un capitan ahogado,
dibujo a mis padres ahorcados,
en las paredes de un barco encallado,
me jacto de la fuerza del mar.

En una botella,
quizas de naufrago,
quizas de sangre,
quizas,
escribo mis ultimas palabras,
pero jamas la largo al mar.

Espero que aquellos deseos,
jamas se vuelvan realidad,
si fuera asi todos estariamos muertos,
quemados vivos por siempre estaran.

De mis ojos gotean dos luces,
luces que la noche
prefiere callar.

De mis manos estigmas sanados,
mas nunca la cicatriz se va,
DE AQUELLOS QUE SIEMPRE PENSARON,
y nunca pudieron sentir,
en dolor de una daga en el alma,
de ellos me jacto otra vez.

Porque estoy feliz en mi infierno,
feliz de verme feliz,
encerrado en cuatro paredes,
chaleco de fuerza,
la tierra despierta,
la gente conversa al pasar,
yo ya no los puedo escuchar,
solo me queda planear,
pensar en el fin de este mundo,
que se pudra esta celda,
A LA MIEERDA ESTE ENCIERRO
ya no tengo fuerzas para gritar,
solo me queda refugiarme en mi mismo
pedir libertad,
comprar unas velas,
encarcelar unas aves,
y por fin dignarme a volar.

Prefiero arder como Icaro
antes que hundirme de nuevo,
en el frio infierno
del agua
y demas.